No con frecuencia escuchamos sobre personajes de la historia nacional que hayan tenido tal grado de violencia y crueldad como José Miguel Cambiazo. Con increíble fortuna y no menos violencia llegó para protagonizar una de los episodios más macabros y sangrientos de la historia nacional.
Cambiazo, nacido en Petorca en 1823 hijo de un médico italiano y una dama de notable hermosura y de bella y cautivadora voz, tuvo una agitadísima vida. A los 18 años raptó una niña de su pueblo, huyendo a Santiago, donde le quitarían la presa. En 1842 decide hacerse militar y ya al año siguiente obtiene el grado de cabo, alcanzando con rapidez las presillas de sargento de artillería. Al cumplir los 22 años, en 1845, se casa en Ancud con una mujer de mala reputación a la que posteriormente intentó envenenar. Estando procesado por tentativa de homicidio es ascendido a teniente. Sin embargo, el 11 de junio e 1850 se lo llama a retiro. Al resolverse enviar la primera guarnición a Magallanes se lo reincorpora, y al pasar por Ancud abandona a su mujer, se roba una más joven y es encarcelado por Vicente Pérez rosales, teniendo que cumplir su condena en el fuerte de Niebla. La intervención del general Viel es providencial, por lo que Cambiazo prosigue hacia Punta Arenas. No se explica por qué el general Viel, comandante de Armas, intercedió por él, pero así pudo continuar a su destino: Magallanes. Ya en la colonia, en noviembre de 1851 trata de matar con su espada al capitán Salas, por lo que es engrilletado. Es entonces cuando subleva a la tropa y presidiarios el 17 de noviembre, sembrando el terror.
Luego de haber saqueado los edificios, incendió la iglesia, el hospital y la gobernación. Al día siguiente, logró apoderarse de la goleta británica “Elisa Cornish”, que estaba a la gira en la bahía y conducía un pequeño tesoro en metales preciosos, especialmente barras de oro y plata. El Gobernador Benjamín Muñoz Gamero, al igual que el capellán de la colonia, Fray Acuña, fueron fusilados y sus cuerpos quemados en una hoguera alrededor de la cual los insurgentes cantaron y bailaron.
Punta Arenas fue abandonada por sus habitantes en enero de 1852, tras un certero ataque de los indígenas tehuelches, quienes terminaron de saquear y desmantelar cuanto encontraron a su paso. En 1874, desde Santiago se envió una nueva misión militar, al mando del sargento mayor Diego Dublé Almeyda, para que reestableciera el orden y la prisión.
Como calcula que el tiempo se le va agotando, en los inicios de 1852, decide escapar en los dos barcos pirateados. Embarca a la plana mayor junto a una tripulación que le merece confianza y a unas cuantas familias magallánicas. Oculta el destino que va a seguir. Da vueltas por el estrecho y en su mente despiadada surge la idea de abandonar a los pasajeros que no les interesa y los va dejando en soledades australes, a merced de su suerte. Al final, decide enrumbarse por el Atlántico hacia Europa, donde piensa que puede vivir el resto de su existencia con el confort que le puede otorgar el botín logrado en el asalto a las goletas. Sin embargo no logra el objetivo, porque parte de la tripulación se rebela, se apoderan del mando de la nave y deciden retornar al centro del país. Mientras tanto, una nave que procede de Inglaterra arriba a Punta Arenas y constata la desolación después de la huida. Dada la alarma a las autoridades navales de Valparaíso, se ordena zarpar a naves de guerra para ir en su búsqueda, pero ya los amotinados han conducido a la Florida a buen puerto, Ancud, con el sanguinario dictadorzuelo apresado y engrillado. En la parte final de la investigación se describe, en detalle muy detenidamente sobre la base de documentos jurídicos de la época, el proceso a que fue sometido Cambiazo y sus secuaces en Valparaíso., primer puerto comercial y militar del Pacífico sur en aquella época. Algunos fueron condenados a muerte y otros a prisión. En el caso específico de José Miguel Cambiazo, el teniente de artillería que se autoproclamó Gobernador de Magallanes con el grado de General de División fue condenado: " a la pena de ser pasado por las armas, previa degradación y después descuartizarlo".Se refiere que el día de aplicarle la sentencia: "se le vio a Cambiazo en su celda recortándose la barba cuidadosamente y pasándose el peine de manera repetida por su cabellera profusa. Fue además, entre los reos, quien con más ánimo y apetito hizo honor a la última comida que se otorgaba de costumbre a los condenados, almorzando y bebiendo opíparamente". Una vez fusilado, un reo condenado por embriaguez y robos reiterados, aceptó de convertirse en el descuartizador del cadáver de Cambiazo a cambio de la libertad. Se señala, que tan macabra tarea no la culminó en su totalidad, por cuanto el Intendente porteño ordenó detener la horrenda faena: "ante el clamor de un grupo de damas, y el mirar horrorizado de los asistentes". Como conclusión, diremos, que este relato histórico no hace más que confirmar la presencia paralela de dos posiciones en el seno de las fuerzas armadas chilenas desde sus propios orígenes, que han estado configuradas por los llamados "halcones" y las "palomas". Los primeros, son herederos, indudablemente del accionar del teniente de artillería, José Miguel Cambiazo, cuando se autonominó como Gobernador de Magallanes, con el grado de General de División que se otorgó por decreto. Por su parte, los segundos son los sectores militares que devienen del Capitán de Fragata, Benjamín Muñoz Gamero, más vinculados con la cultura, con el humanismo, más personas plenas, muy contenidos y conscientes del poder militar que ejercen, el cual está para proteger a sus semejantes y conciudadanos y podrían alzar sus armas de combate sólo para defender la soberanía, cuando la nación estuviere en peligro, siguiendo la senda de nuestros libertadores.
El capitán Charles Brown del buque 'Florida', quién tanto sufrió en medio de los hechos ocurridos durante la insurrección, lo describe así: \'Su figura era hermosa; una frente despejada, complexión robusta, con cabellera abundante; bigote bien poblado y barba espesa. De nariz aguileña y de hermoso perfil, y admirable lo que un artista llamaría el color de su rostro, labios rojos, frente hermosa, el cabello oscuro, suavizado por el ligeramente rubio de su barba y bigote, dábale a su rostro una belleza digna del estudio de un pintor'. Sabiendo no tener grandes posibilidades de salvación apresa los barcos 'Florida' y 'Cornish' y huye con 9 barras de oro hacia Europa después de quemar la colonia. Sin embargo, durante el viaje sucederán una serie de avatares, incluido un contramotín, que provocará finalmente su captura en Ancud.
LOS DELITOS DE CAMBIAZO
Al teniente de la Compañía Fija de Magallanes Miguel José Cambiazo, el Consejo de Guerra lo condenó convicto y confeso de haber encabezado la revolución que tuvo lugar en dicha colonia la noche del 21 de noviembre de 1851, habiéndose apoderado de ella. -Y con el convencimiento pleno de los delitos y crímenes que se enumeran:
-Haber ordenado el asesinato del confinado González, sin juicio previo y sin otro antecedente que haber recibido del capitán Salas (preso por Cambiazo) el obsequio de una botella de licor.
-Por haber hecho jurar una bandera en que se veían símbolos de bárbara ferocidad (un paño rojo con una calavera al centro cruzada por dos tibias humanas, con la leyenda: \'Conmigo no hay cuartel').
-El ordenamiento del apresamiento y saqueo de los buques 'Florida' y 'Elisa Cornish' que fondearon en el Estrecho de Magallanes.
-Decretar los fusilamientos del armador de la Florida Mr. Benjamín Seraw, del comandante de la nave Elisha Cornish, capitán Talbott y del hijo del propietario de la nave.
-Del fusilamiento del cabrero N. Riquelme por sospechas de estar en relación de algunos fugitivos que erraban por los bosques.
-Del asesinato del Gobernador de la colonia, capitán de fragata Benjamín Muñoz Gamero, y del capellán F. N. Acuña.
-El fusilamiento de cuatro indios mansos y pacíficos, cuyos cadáveres hizo colgar a la entrada de la colonia.
-Ordenar que los cadáveres, con excepción de los indios, el confinado González y el del capellán fueran quemados y que junto a la fogata durante tan horrendo espectáculo se cantara el Himno Nacional.
-Por disponer el incendio del Hospital y el templo, y la fundición de los vasos sagrados.
-Por abandono en Puerto Solano, sin recursos, a una cincuentena de hombres, expuestos a morir de hambre de no haber sido salvados por el vapor 'Virago'.
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