FRANCISCO COLOANE: LA VIDA DE UN GRANDE

Narrador de los mares y los vientos de ChileConsiderado uno de los más importantes narradores nacionales, Francisco Coloane nació en el sureño pueblo de Quemchi (Chiloé), el 19 de julio de 1910. Hijo de un capitán de barcos balleneros y de una pequeña propietaria agrícola, Francisco Coloane cursó sus primeros estudios en las escuelas locales de Quemchi, para luego ingresar al Seminario de Ancud, donde realizó estudios equivalentes al segundo año de educación media. Aun antes de terminar sus estudios, comenzó a trabajar como secretario, al tiempo que publicaba sus primeros relatos en revistas y diarios de la región. Más tarde, en 1929, fue contratado como aprendiz de capataz en una estancia ganadera de Tierra del Fuego, experiencia que dió tema a gran parte de su obra, y que se sumó a las labores que desarrolló como escribiente de la Armada de Chile y miembro de las expediciones petrolíferas realizadas en la provincia de Magallanes. Integrante de la Generación Literaria de 1938 y poseedor de una prosa potente, Coloane manifiesta en sus textos la lucha continua del hombre y su entorno, siempre situado en las regiones inhóspitas del sur chileno o en las soledades de alta mar, como se ve en dos de sus libros más reconocidos, Cabo de Hornos (1941) y El último grumete de La Baquedano (1941). Estos tópicos se manifiestan también en sus volúmenes de cuentos, como Golfo de Penas (1945) y El chilote Otey y otros relatos (1971), y en sus incursiones en la dramaturgia, como La Tierra del Fuego se apaga (1945). Su obra ha sido objeto de múltiples comentarios y artículos de prensa; y él, llamado por la crítica europea como "Jack London de Sudamérica", a raíz de las cercanías temáticas que mantiene con el escritor norteamericano, en especial en lo que se refiere al retrato del hombre frente a una naturaleza aún indómita e inexplorada, principal fuente de inspiración de ambos autores. Francisco Coloane realizó también una prolífica tarea como periodista y redactor de diversos medios de prensa, escribiendo numerosos artículos y notas para medios como La Crónica, El Siglo y la revista Zig-Zag, de la cual fue redactor político. Tampoco resulta menor su actuación gremial, que lo llevó a la presidencia de la Sociedad de Escritores de Chile (SECH) y a una continua participación tanto en esta asociación como en el Colegio de Periodistas, del cual fue miembro. Ganador del Premio de la Sociedad de Escritores en 1957, y del Premio Nacional de Literatura en 1964, Francisco Coloane es sin lugar a dudas uno de los escritores chilenos de mayor relevancia, tanto en el país como en el extranjero, lo que se ha visto ratificado en el reciente éxito de sus obras en Europa, así como en la reedición de algunos de sus textos en Chile, como El guanaco blanco. Francisco Coloane falleció en Santiago el 5 de agosto de 2002, a los 92 años de edad.

Fuente: Memoriachilena.cl

JOSÉ MIGUEL CAMBIAZO: "Un Malo de Película"

No con frecuencia escuchamos sobre personajes de la historia nacional que hayan tenido tal grado de violencia y crueldad como José Miguel Cambiazo. Con increíble fortuna y no menos violencia llegó para protagonizar una de los episodios más macabros y sangrientos de la historia nacional.

Cambiazo, nacido en Petorca en 1823 hijo de un médico italiano y una dama de notable hermosura y de bella y cautivadora voz, tuvo una agitadísima vida. A los 18 años raptó una niña de su pueblo, huyendo a Santiago, donde le quitarían la presa. En 1842 decide hacerse militar y ya al año siguiente obtiene el grado de cabo, alcanzando con rapidez las presillas de sargento de artillería. Al cumplir los 22 años, en 1845, se casa en Ancud con una mujer de mala reputación a la que posteriormente intentó envenenar. Estando procesado por tentativa de homicidio es ascendido a teniente. Sin embargo, el 11 de junio e 1850 se lo llama a retiro. Al resolverse enviar la primera guarnición a Magallanes se lo reincorpora, y al pasar por Ancud abandona a su mujer, se roba una más joven y es encarcelado por Vicente Pérez rosales, teniendo que cumplir su condena en el fuerte de Niebla. La intervención del general Viel es providencial, por lo que Cambiazo prosigue hacia Punta Arenas. No se explica por qué el general Viel, comandante de Armas, intercedió por él, pero así pudo continuar a su destino: Magallanes. Ya en la colonia, en noviembre de 1851 trata de matar con su espada al capitán Salas, por lo que es engrilletado. Es entonces cuando subleva a la tropa y presidiarios el 17 de noviembre, sembrando el terror.

Luego de haber saqueado los edificios, incendió la iglesia, el hospital y la gobernación. Al día siguiente, logró apoderarse de la goleta británica “Elisa Cornish”, que estaba a la gira en la bahía y conducía un pequeño tesoro en metales preciosos, especialmente barras de oro y plata. El Gobernador Benjamín Muñoz Gamero, al igual que el capellán de la colonia, Fray Acuña, fueron fusilados y sus cuerpos quemados en una hoguera alrededor de la cual los insurgentes cantaron y bailaron.

Punta Arenas fue abandonada por sus habitantes en enero de 1852, tras un certero ataque de los indígenas tehuelches, quienes terminaron de saquear y desmantelar cuanto encontraron a su paso. En 1874, desde Santiago se envió una nueva misión militar, al mando del sargento mayor Diego Dublé Almeyda, para que reestableciera el orden y la prisión.

Como calcula que el tiempo se le va agotando, en los inicios de 1852, decide escapar en los dos barcos pirateados. Embarca a la plana mayor junto a una tripulación que le merece confianza y a unas cuantas familias magallánicas. Oculta el destino que va a seguir. Da vueltas por el estrecho y en su mente despiadada surge la idea de abandonar a los pasajeros que no les interesa y los va dejando en soledades australes, a merced de su suerte. Al final, decide enrumbarse por el Atlántico hacia Europa, donde piensa que puede vivir el resto de su existencia con el confort que le puede otorgar el botín logrado en el asalto a las goletas. Sin embargo no logra el objetivo, porque parte de la tripulación se rebela, se apoderan del mando de la nave y deciden retornar al centro del país. Mientras tanto, una nave que procede de Inglaterra arriba a Punta Arenas y constata la desolación después de la huida. Dada la alarma a las autoridades navales de Valparaíso, se ordena zarpar a naves de guerra para ir en su búsqueda, pero ya los amotinados han conducido a la Florida a buen puerto, Ancud, con el sanguinario dictadorzuelo apresado y engrillado. En la parte final de la investigación se describe, en detalle muy detenidamente sobre la base de documentos jurídicos de la época, el proceso a que fue sometido Cambiazo y sus secuaces en Valparaíso., primer puerto comercial y militar del Pacífico sur en aquella época. Algunos fueron condenados a muerte y otros a prisión. En el caso específico de José Miguel Cambiazo, el teniente de artillería que se autoproclamó Gobernador de Magallanes con el grado de General de División fue condenado: " a la pena de ser pasado por las armas, previa degradación y después descuartizarlo".Se refiere que el día de aplicarle la sentencia: "se le vio a Cambiazo en su celda recortándose la barba cuidadosamente y pasándose el peine de manera repetida por su cabellera profusa. Fue además, entre los reos, quien con más ánimo y apetito hizo honor a la última comida que se otorgaba de costumbre a los condenados, almorzando y bebiendo opíparamente". Una vez fusilado, un reo condenado por embriaguez y robos reiterados, aceptó de convertirse en el descuartizador del cadáver de Cambiazo a cambio de la libertad. Se señala, que tan macabra tarea no la culminó en su totalidad, por cuanto el Intendente porteño ordenó detener la horrenda faena: "ante el clamor de un grupo de damas, y el mirar horrorizado de los asistentes". Como conclusión, diremos, que este relato histórico no hace más que confirmar la presencia paralela de dos posiciones en el seno de las fuerzas armadas chilenas desde sus propios orígenes, que han estado configuradas por los llamados "halcones" y las "palomas". Los primeros, son herederos, indudablemente del accionar del teniente de artillería, José Miguel Cambiazo, cuando se autonominó como Gobernador de Magallanes, con el grado de General de División que se otorgó por decreto. Por su parte, los segundos son los sectores militares que devienen del Capitán de Fragata, Benjamín Muñoz Gamero, más vinculados con la cultura, con el humanismo, más personas plenas, muy contenidos y conscientes del poder militar que ejercen, el cual está para proteger a sus semejantes y conciudadanos y podrían alzar sus armas de combate sólo para defender la soberanía, cuando la nación estuviere en peligro, siguiendo la senda de nuestros libertadores.

El capitán Charles Brown del buque 'Florida', quién tanto sufrió en medio de los hechos ocurridos durante la insurrección, lo describe así: \'Su figura era hermosa; una frente despejada, complexión robusta, con cabellera abundante; bigote bien poblado y barba espesa. De nariz aguileña y de hermoso perfil, y admirable lo que un artista llamaría el color de su rostro, labios rojos, frente hermosa, el cabello oscuro, suavizado por el ligeramente rubio de su barba y bigote, dábale a su rostro una belleza digna del estudio de un pintor'. Sabiendo no tener grandes posibilidades de salvación apresa los barcos 'Florida' y 'Cornish' y huye con 9 barras de oro hacia Europa después de quemar la colonia. Sin embargo, durante el viaje sucederán una serie de avatares, incluido un contramotín, que provocará finalmente su captura en Ancud.

LOS DELITOS DE CAMBIAZO

Al teniente de la Compañía Fija de Magallanes Miguel José Cambiazo, el Consejo de Guerra lo condenó convicto y confeso de haber encabezado la revolución que tuvo lugar en dicha colonia la noche del 21 de noviembre de 1851, habiéndose apoderado de ella. -Y con el convencimiento pleno de los delitos y crímenes que se enumeran:

-Haber ordenado el asesinato del confinado González, sin juicio previo y sin otro antecedente que haber recibido del capitán Salas (preso por Cambiazo) el obsequio de una botella de licor.

-Por haber hecho jurar una bandera en que se veían símbolos de bárbara ferocidad (un paño rojo con una calavera al centro cruzada por dos tibias humanas, con la leyenda: \'Conmigo no hay cuartel').

-El ordenamiento del apresamiento y saqueo de los buques 'Florida' y 'Elisa Cornish' que fondearon en el Estrecho de Magallanes.

-Decretar los fusilamientos del armador de la Florida Mr. Benjamín Seraw, del comandante de la nave Elisha Cornish, capitán Talbott y del hijo del propietario de la nave.

-Del fusilamiento del cabrero N. Riquelme por sospechas de estar en relación de algunos fugitivos que erraban por los bosques.

-Del asesinato del Gobernador de la colonia, capitán de fragata Benjamín Muñoz Gamero, y del capellán F. N. Acuña.

-El fusilamiento de cuatro indios mansos y pacíficos, cuyos cadáveres hizo colgar a la entrada de la colonia.

-Ordenar que los cadáveres, con excepción de los indios, el confinado González y el del capellán fueran quemados y que junto a la fogata durante tan horrendo espectáculo se cantara el Himno Nacional.

-Por disponer el incendio del Hospital y el templo, y la fundición de los vasos sagrados.

-Por abandono en Puerto Solano, sin recursos, a una cincuentena de hombres, expuestos a morir de hambre de no haber sido salvados por el vapor 'Virago'.

OSCAR VIEL TORO: El Gobernador que abrió las puertas a los Inmigrantes

La visión del Gobernador de la Colonia de Magallanes Oscar Viel, en 1867 se inicia el arribo de pioneros venidos de otras partes del mundo: españoles, yugoslavos, alemanes, suizos, franceses y españoles, entre otros, los que, además de ser determinantes en la formación de la sociedad austral, impulsaron la navegación, la industria y otros ramos, comenzando también la introducción de ovinos, iniciándose con ello un proceso económico dinámico y vigoroso

El cambio de ambiente que se estaba produciendo en la colonia de Punta Arenas desde 1868 en adelante, consistió en que los colonos comenzaron a generar riqueza gracias a su propio trabajo pionero, a las facilidades legales e imnpositivas que otorgó el Estado y a la voluntad emprendedora de algunos. Magallanes comenzaba así a desprenderse de la dependencia estatal que lo ataba como territorio de colonización desde 1843.Además, la diferencia en la voluntad de emprendimiento y en el progreso material individual o familiar, que se produjo desde mediados de la década de los sesenta, entre los colonos chilenos y los pocos colonizadores extranjeros que habían llegado hasta Punta Arenas, movió a las autoridades a promover con mayor interés la llegada de migrantes extranjeros. El Gobernador Oscar Viel, constatando a la vista estas notorias diferencias en la manera de trabajar de unos y otros, promovía ya a fines de la década de los sesenta, que el Gobierno de Chile ofreciera en Europa condiciones atractivas para atraer a inmigrantes con hábitos industriosos. A principios de 1872, por ejemplo, poblaban la Colonia unos 790 habitantes, de los cuales sólo 36 eran extranjeros.

El Gobernador Oscar Viel se encargó de diseñar el plano actual de la base historica de Punta Arenas. La idea de Oscar Viel era darle a la ciudad una estructura vial en forma de “damero”: cuadras de forma cuadrangular alineadas en calles y avenidas de gran anchura. De este concepto urbano, traído originalmente por los españoles durante la Colonia en Chile, se adhirió Eugenio Ballester, ingeniero y abogado, quién hizo los planos iniciales y organizó los trabajos.

Nació en Santiago, el año 1837, hijo de Don Benjamí­n Viel Gometa y Doña Luisa Toro y Guzmán.
El 1o. de octubre de 1854 ingresa a la Escuela Militar para egresar, como Guardiamarina el 29 de julio de 1855, embarcándose inmediatamente en el pontón "Chile".

En 1855 es transbordado al bergantí­n "Ancud".

En 1856 obtiene permiso para embarcarse en la fragata francesa "Forte" y regresa a Chile en la corbeta "Esmeralda" desde astilleros ingleses en el mismo año.

En 1859 se encuentra en la corbeta "Constitución", año en que es ascendido a Teniente 2o.. Luego se le destinará al vapor "Maule" hasta 1862.

En 1864 es nombrado oficial del detall del vapor "Independencia", siendo transbordado en 1865 al pontón "Chile".

En septiembre de 1865 asciende al grado de Teniente 1o., participando en Guerra contra España, realizando viajes a Chiloé para instalar un apostadero.

En febrero de 1867 asciende a Capitán de Corbeta y sirve como Comandante del vapor "Maipú", correspondiéndole llevar 234 colonos a la región de Magallanes, tarea que continuarí­a incentivando la llegada de colonos alemanes, británicos, franceses y suizos a la zona de Punta Arenas.

En enero de 1872 fue ascendido a Capitán de Fragata.

En 1876 es nombrado Comandante de la corbeta "Chacabuco" cargo que desempeña al inicio de la Guerra del Pací­fico (1879-1884), participando en la campaña marí­tima y en el apoyo de artillerí­a naval al Ejército, en las batallas de Chorrillos y Miraflores.

En 1881 fue designado Comandante General de Marina, puesto que volverá a ocupar en 1891 con el grado de Contralmirante. También ocupó el puesto de Intendente de Valparaí­so, en 1881, 1886 y en 1891. Durante la Guerra Civil de 1891 se inclinó al bando del Presidente de la República don José Manuel Balmaceda Fernández. Vencido éste y terminado el conflico, deja su cargo y se exilia en Parí­s donde fallece el 01 de septiemnbre de 1892. Sus restos fueron traí­dos al Cementerio General de Santiago.

GOLETA ANCUD: INICIA LA TRAVESÍA (2da Parte y Final)

SALIDA DE ANCUD
El 22 de Mayo de 1843, todo Ancud, batiendo pañuelos, despidió a los viajeros que desde el muelle subieron a la Goleta, la cual, remolcada, se trasladó frente a la Bahía, donde esperó viento favorable.El 23 desplegó sus velas y puso proa al Canal de Chacao. Fondeó en Dalcahue y luego en Curaco de Vélez, donde Carlos Miller se sumó a la tripulación, contratado como práctico en canales, por $10 al mes.Siguió navegando con varias recaladas más. Cruzó el Golfo de Corcovado, sin novedad. Pero en las Guaytecas, el viento le hizo perder la chalupa más grande. Después de haberla buscado durante cuatro días, optaron por seguir hasta Puerto Americano, donde construyeron otra.

Con más tranquilidad zarparon de aquí. Sin embargo, surgió otro problema: casi a la entrada del Golfo de Penas, frente a la península Tres Montes, arreció el temporal y entre los barquinazos, a la Ancud, además de la ruptura del timón se le abrió una grieta a estribor. Tanta agua entraba a la bodega, que los víveres quedaron flotando. En una desesperada maniobra, cuando la tripulación se creía perdida, la nave viró en 180 grados y quedó escorada a babor, con lo que se obtuvo que no siguiera entrando el agua.Navegó dificultosamente a Puerto Americano, en busca de una caleta abrigada.

Allí se vió que no había medios para repararla, por lo que se dispuso que Philippi, Miller y cinco buenos remeros, en un pequeño bote, regresaran en busca de repuestos y nuevos víveres.El tres de Agosto, los siete intrépidos marinos salieron rumbo al norte, habiendo llegado a dalcahue al cabo de cinco días y cinco noches de incesante y duro navegar. Desde Dalcahue, Philippi se trasladó a Ancud a caballo. El Intendente Espiñeira, sorprendido escuchó.Rápidamente, habilitó una vieja lancha con los repuestos y víveres necesarios; y al mando del Piloto Chávez, tomó rumbo a donde estaba la Ancud, habiendo recalado antes en Dalcahue, para recoger al resto de la tripulación.

El 26 estuvieron nuevamente en Puerto Americano los valientes expedicionarios.

TRIPULACIÓN Y PROVISIONES

A bordo iban 22 tripulantes, de los cuales, alrededor de la mitad iba a Magallanes con la misión de quedarse en el asentamiento permanente que se creara:
Juan Williams, Capitán.
Jorge Mabón, piloto 2º de la Armada.
Eusebio Pizarro, sargento 2º de Artillería.
Manuel González Hidalgo, teniente de Artillería.
José Hidalgo, cabo de Artillería.
Alvarado, Arro, Didimus, González, Ruiz, Santa Ana, Víctor, Williams[ y Yáñez, marineros.
Jara, Riquelme, Soto, Vidal y Villegas, artilleros.
Venancia Elgueta, esposa de Jara, e Ignacia López, esposa de Vidal.
Bernardo Philippi, sargento mayor de Ingenieros y naturalista prusiano.

Sobre la cubierta iban los animales de granja para reproducirlos en tierras patagónicas, se trataba de una pareja de chivos, dos cerdos, tres perros y unas pocas gallinas.

VIAJE AL ESTRECHO DE MAGALLANES.

Continuaron al sur, doblando con éxito la península Tres Montes y atravesando el canal Messier. A lo largo de todo el viaje, fueron bautizando los accidentes geográficos que encontraban y no aparecían con nombre en sus mapas.

El 11 vieron humaredas de un asentamiento indígena (posiblemente alacalufe) y fueron seguidos por dos embarcaciones que eran impulsadas a vela y remo.5 Williams deseaba ser alcanzado por las canoas para enterarse del origen del género de las velas (que sospechaba obtenido del naufragio de la fragata francesa Dolphin) y por ello las esperaron después de cruzar la Angostura Inglesa, pero la pérdida de tiempo que estaba resultando de su empeño lo hizo desistir y siguió adelante.

Al llegar a la punta Santa Ana, ya en el Estrecho, divisaron un asta de bandera y al ir a investigar encontraron un barril enterrado con un documento que dejaba testimonio de que las embarcaciones Chile y Perú eran los primeros barcos de vapor en pasar del Atlántico al Pacífico por el estrecho de Magallanes.

TOMA DE POSESIÓN.

Ese mismo día, 21 de septiembre de 1843, a las dos de la tarde todos los tripulantes de la goleta bajaron a tierra y se tomó posesión formal del territorio circundante en nombre de Chile. Levantó el acta el sargento 2º Eusebio Pizarro y luego de izar la bandera dispararon 21 cañonazos.

A la mañana siguiente fondeó cerca de allí la Phaéton, fragata de vapor de la Marina francesa, que se dirigía a Talcahuano en busca de carbón de piedra. Durante su estadía, celebraron una misa en tierra e izaron la bandera francesa sobre su tienda, esto último motivó una queja formal de Williams al capitán Maissin, por considerarlo atentatorio contra la soberanía chilena. Maissin le respondió que no tenía ninguna intención de hacer tal cosa y que, como hasta entonces esos territorios no había pertenecido formalmente a ningún estado, era la costumbre que los marineros izaran sus banderas momentáneamente en tierra y que él había interpretado del mismo modo la presencia del pabellón chileno sobre la punta Santa Ana.6 Durante los días anteriores a ese incidente, las relaciones entre ambas tripulaciones fueron cordiales y luego de las aclaraciones del caso, se dio por superada la cuestión e incluso el oficio al Ministro del Interior fue envíado por intermedio de la Phaéton.

EXPLORACIÓN HACIA EL ESTE.

Antes de salir a reconocer el terreno hacie el este, el 26 de septiembre dejaron en Santa Ana un letrero grabado con las frases "República de Chile" y "¡Viva Chile!". Su viaje de exploración no estuvo exento de dificultades, a causa de los cambios de tiempo y los temporales. Mientras reparaban algunas averías, un grupo de "patagones" levantó campamento frente a ellos y se establecieron relaciones amistosas entre ambos grupos. Trocaron tabaco, charqui y galleta por piezas de guanaco en más de una ocasión. Algunos indígenas subieron a la Ancud durante esos días, pero luego el capitán se lo prohibió porque pedían comida y existía el riesgo de mermar en exceso las provisiones de la nave. Los chilenos se retiraron de aquel lugar el 4, cuando ya había amainado el viento; siguieron viaje hacia el este, pero no encontraron otros aborígenes de quienes obtener carne de guanaco ni tampoco lugares con leña abundante y emprendieron el regreso al oeste.

LA GOLETA ANCUD, PRIMERA PARTE

LA GOLETA ANCUD Y LA TOMA DE POSESIÓN DEL ESTRECHO.

La idea que desde muchos años anidaba en la mente del visionario, Don Bernardo O'Higgins Riquelme, en el sentido de que Chile debía tomar posesión de Magallanes, se acentuó con mayor fuerza cuando se impuso de las pretensiones de potencias extranjeras, sobre todo europeas, para hacer suya la hoy rica XII Región. Estos territorios estaban incluídos nominalmente como parte de Chile desde la Constitución de 1822. Desde Montalván, Perú sus insistentes misivas al gobierno Chileno hallaron acogida durante la presidencia de Don Manuel Bulnes. Sabedor el General Bulnes del pensamiento de O`Higgins, quien sostenía que los colonizadores de Magallanes deberían ser elegidos entre los habitantes de Chiloé, por el clima que habrían de soportar, parecido, en dureza, al de la Isla Grande, dispuso que se trasladara a Ancud, con el cargo de Intendente de Chiloé, Don Domingo Espiñeira, con la misión específica de organizar una pronta expedición para hacer efectiva la soberanía de Chile sobre Magallanes. El 1º de Abril de 1842 se firmó el decreto correspondiente y a mediados de ese mes el nuevo jefe Provincial se hallaba en Ancud. Lo primero que hizo en torno a su cometido fué ubicar una embarcación apropiada. Como no la encontró, hubo que abocarse a la tarea de construirla.

CONSTRUCCION DE LA GOLETA.

Al frente de los trabajos fué puesto el que era Capitán de Puerto de Ancud, Juan Williams (padre de Juan Williams Rebolledo). Con manos y maderas chilotas, cerca del muelle de Ancud, con la rapidéz que el caso requería, dentro de las posibilidades de casi siglo y medio atrás, se iniciaron los trabajos que relativamente pronto fueron terminados. Las dimensiones del primer buque de guerra construido en Chile (La Goleta Ancud) fueron las siguientes: eslora (largo) 15m.84; manga (ancho) 3 m.80; puntal (alto) 2 m.78. Nominada la tripulación en base a los marinos de la Capitanía de Puerto y Gobernación Marítima de Ancud, se subió a bordo, por lo menos lo indispensable para el viaje y primeros meses de permanencia en tierra, colonizando Magallanes.

JOHN WILLIAMS WILSON

Capitán de Fragata

El Capitán de Fragata Juan Guillermos, nombre españolizado con el que se recuerda a John Williams Wilson, nació en 1798 en el puerto irlandés de Bristol, en el seno de una familia de larga tradición marinera.

Tras adquirir sus primeras experiencias naúticas navegando con su padre, viajó a Sudamérica ingresando a la Armada de Chile en 1824, con el grado de Teniente de Marina.

Habiendo participado a inicios de 1826 en la campaña de la Liberación de Chiloé, fue propuesto como Gobernador Marítimo de la Isla Grande del archipiélago, lugar donde, después de contraer matrimonio el año siguiente con doña Micaela Rebolledo, ascendió a Capitán de Corbeta. De su unión con doña Micaela, nacen Horacio Luis, Rafael y Juan.

Separado transitoriamente del servicio por haber defendido al General Ramón Freire Serrano, cuando éste se sublevó contra el gobierno del General Joaquín Prieto Vial, en 1838 fue reincorporado, correspondiéndole participar en la segunda campaña de la Guerra contra la Confederación Perú-boliviana.

Años más tarde, y mientras se desempeñaba nuevamente como Gobernador Marítimo de Chiloé, recibió por intermedio del intendente Domingo Espiñeira el encargo del Presidente de la República, don Manuel Bulnes Prieto, de montar una expedición hacia Magallanes.

Después de construir en un lugar cercano a Ancud, una goleta de unas cincuenta toneladas y armarla con dos cañones, llamada "Ancud", el Capitán Guillermos zarpó rumbo al Estrecho de Magallanes, arribando el 21 de septiembre de 1843 al Puerto de San Felipe (Puerto del Hambre), lugar donde, con la solemnidad del caso, procedió a levantar el acta correspondiente en la que en nombre de la República de Chile efectuó la Toma de posesión del Estrecho de Magallanes, incorporándolo a su territorio. Al día siguiente recalaba en el lugar la goleta francesa "Phaeton", que tras saludar al pabellón chileno, luego zarpaba rumbo a Oceanía.

Capitán de Fragata y más tarde Gobernador Marítimo de Talcahuano, entre 1849 y 1855, el Comandante Guillermos fallecía en Valparaíso, el 14 de septiembre de 1857, a los 59 años de edad.

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